El Colegio de Registradores, en su Anuario de la Estadística Concursal 2020, ha constatado que el número de concursos necesarios de empresas ascendió a 135 en 2020, solo el 3,6% del total, frente a los 232 registrados en 2019, lo que implica un descenso de un 42%.
Hablamos de concurso necesario cuando es el acreedor que no ha visto satisfecho su crédito el que solicita la declaración de concurso de la empresa, en lugar de hacerlo la propia sociedad insolvente, en cuyo caso se trataría de un concurso voluntario.
De esta forma, los registradores han concluido que la moratoria concursal ha cumplido su cometido, teniendo un fuerte impacto sobre los concursos de acreedores de persona jurídicas en el año 2020.
Por otro lado, de las informaciones recabadas por el anuario, se desprende que la situación financiera patrimonial en la que se encuentran las sociedades que inician el procedimiento concursal, continúa muy deteriorada, pues dos tercios reflejan pérdidas netas y el 38,1% muestra fondos propios negativos, es decir, carecen de patrimonio alguno.
En lo relativo a las expectativas de cobro de los acreedores ordinarios, en un 25% de los casos esta expectativa es superior al 67% de las deudas y más del 96% solamente devolvería en el 5% de los convenios aprobados.
En lo que respecta al total de las empresas que finalmente acaban en liquidación, el porcentaje continúa siendo muy alto, pues un 93,8% de los concursos declarados terminó con la extinción de la mercantil.
Por áreas de actividad, las sociedades cuyo objeto social se incluye en el sector servicios continúan siendo las más afectadas, si bien la proporción de aquellas dedicadas a la construcción sigue disminuyendo, un 20,5%, frente al 23,1% de 2019 o el 48,3% de 2008.
